Francisco Salzillo y Alcaraz (Murcia, 12 de mayo de 1707 - 2 de marzo de 1783) fue un escultor barroco español, considerado como el más representativo imaginero del siglo XVIII español y uno de los más grandes del Barroco. Salzillo se dedicó en exclusiva a la temática religiosa y supo plasmar en su estilo los cambios que se fueron produciendo durante el siglo XVIII, lo que se vio plasmado en una escultura de transición hacia el rococó y el neoclasicismo,[1] así como en diversos cambios que se fueron produciendo en el taller que heredó de su padre, el también escultor e imaginero, Nicolás Salzillo.
Su vida transcurrió enteramente en la ciudad de Murcia que, hoy día, cuenta con un museo dedicado a su obra, el Museo Salzillo, que alberga algunas de sus obras más características, como el belén o los ocho pasos que procesionan el Viernes Santo en la llamada procesión de los Salzillos.
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